El miedo a morirme, Guillermo
- Roberto Atacama
- 13 may 2019
- 2 Min. de lectura
Si esta fuera otra vida
avanzaría por la costa con nuestros nombres
en el borde de la espuma tus brazos
y nuestras bocas comiendo burbujas
nuestras bocas ahogando
nuestros nombres
avanzaría mar adentro sin poder dejar palabras
y su peso nos doblegaría
abandonando todo fuego
solo quedaría sal
y una espuma que
nos termina
sin llanto
arriba
por el mar
que ruge lo que nos lloramos en la cama
lo que nos hicieron
en esta vida
…
si esta fuera otra vida
no abandonaría mi enojo de niño
mis ganas de ser árbol
e ignorar la certeza de mi muerte
…
si esta fuera otra vida
me entregaría a distintos hombres
jugaría con sus bocas a inventar el pan olvidado
en Vladimir la ociosa copa del vacío
rehilete de los espacios
y plantas que estarán quemándose en otras guerras
nos bañaría en sábanas tristes y gozosas
para ardernos tendido y remolino
reiniciaría las ciudades en el paso del viento
y temblor
silencioso sobre Maximiliano
y pronunciarse
palabras bien erguidas para destazarlas a mordidas
entre nuestros vientres
vigilias meditadas de la ternura de sus oídos
en el moreno de nuestros verbos sin modo
a plenitud de las calles y sus piedras
asoladas si es que no plantamos
nada
si esta fuera otra vida me enjugaría pundonor
con desagrado de mi testa
espirales tentáculos
y mi sexo en incendio y muerte
por tanto llanto
tanto tanto
me empalmaría en Antonio
con violencia y abismo
porque luego nada
pero a Javier nunca le hubiera oteado el humo
nunca le hubiera jugado al saguaro
que se pudre en la humedad de esta vida
sino carcomido el muro
entre nuestras manos
a nada tendida de nosotros
a nada llena de verde y ríos
que cada astro que se extingue lejos y nace entre nuestras cejas
no sería la vorágine abajo
sino la velocidad de nuestro silencio
y tantas casas que no pueblo
serían habitadas centímetro a centímetro
por lo que sobra en mi cuerpo
por lo exuda de mis ansias
y cada planta
que moriría de ahogo o sed
o permanecería encerrada
en su propia maceta
…
si esta fuera otra vida
regresaría a tu costa
antes de tirarme levante y drama
que en el vórtice de tu teatro
redescubriríame
el temor a la muerte
por saberte olvidado
por sabernos fugaces desde mis diecisiete hasta entonces
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