Yo inicié este tiempo

En ocasiones el tiempo se mete debajo de las sábanas, se queda enlutado y el polvo se multiplica en los espejos. Líneas rotas, mi dedo toca tu pecho, mi dedo se enjuga en semen de nadie. Yo inicié este tiempo comiendo cadáveres de flores y temiendo el silencio. Elementos de portento. La verdad, lo único que corre es mi piel, lo único que se alza es una mirada ahogada que se despide de ti. Me iré, tengo que confesarlo. En cuanto acabe este tiempo y pueda olvidar los resquebrajos tomaré mi cuerpo, lo meteré en la infancia y dejaré el templo. Todos mis nombres han sido en vano. La película del agua se escurre en toda masa, ilusión o sombra. Sigo al estribor del abismo. En el abismo inicié este tiempo. Ellos creen en el movimiento del espacio, pero una y otra vez tomaré al maldito tiempo y lo mataré a palos. El único escondite sensato que se me ocurrirá es debajo de mis sabanas, total, que a nadie le importa lo que hay allí debajo.